Cómo conseguir que un jersey de lana no se estropee

Un jersey de lana es uno de esos básicos que siempre tenemos en el armario porque sabemos que nos pueden salvar de un día frío y además conjuntan muy bien con casi todo.

Lo que sí que se nos olvida muchas veces en esta época de prendas de usar y tirar e inmediatez es que la lana necesita una serie de cuidados especiales para mantenerse como nueva. Lo primero es el lavado y secado, a la lana no le gusta el agua, eso es un hecho. Este tipo de tejidos no deben lavarse con cada uso porque son especialmente sensibles pero sí hay que lavarlos de vez en cuando porque absorben y acumulan fácilmente la suciedad. Para evitar lavarlos demasiado a menudo podemos acostumbrarnos a utilizar debajo camisetas finas, de esa manera la camiseta servirá de barrera entre el jersey y nuestro cuerpo.

Cuando tengamos que lavar un jersey de lana lo haremos preferiblemente a mano, con agua tibia y mojándolo durante poco tiempo. El jabón que utilizaremos será preferiblemente neutro, por ejemplo con escamas de Jabón Lagarto. A la hora de secar la prenda lo haremos colocándola de manera horizontal, evitando su exposición al sol, pinzas y perchas. Cuando ya esté seco lo guardaremos doblado, nunca colgado en una percha. 

En caso de que lo hayamos lavado y haya encogido, un truco que podemos probar es mezclar en un recipiente agua templada, mascarilla para el pelo y vinagre blanco. Creando una mezcla homogénea, sumergiremos en ella la prensa media hora y después la estiraremos poco a poco. Para enjuagar el jersey lo colocaremos sobre el plato de ducha y echaremos agua hasta que deje de salir espuma.

Si nuestro jersey de lana se mancha deberemos actuar con rapidez, limpiando la mancha en cuanto ésta se produzca, probaremos con escamas de Jabón Lagarto y si la mancha persiste lo haremos con vinagre blanco.